A petición de Genoveva, Concepción regresa al convento de Santa Rosa para ayudarla con sus labores de madre superiora.
Nicolás confiesa a Esperanza que le interesa como algo más que amiga, pero ella lo rechaza: “En mi corazón solo hay lugar para un hombre”. Cuando Tomás se entera, se muestra celoso y muy distante con su secretario e intenta convencerlo para que se vaya de retiro espiritual.
Por medio de Genoveva, Esperanza sabe que la fundación está en quiebra y cuestiona a Tomás. “Todos los cheques están autorizados con tu firma”, se justifica Máximo ante su hermano. Fuera de sí, el cura lo amenaza con mandarlo a la cárcel y cuando está haciendo sus maletas, aparece la policía y lo lleva preso.
Clara, por su parte, se arma de valor y revela a Esperanza su origen: “Eres lo más importante en mi vida y el día que me separé de ti una parte de mí murió. Soy tu madre”. La novicia no puede creer lo que oye y se desmaya.
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